Casi todos los países del orbe tienen una flor nacional, que los representa en las lides del espíritu o del arte. En la mayoría de ellos dicha flor fue consagrada por la historia, la tradición, la predilección de una reina o monarca, o por elección popular.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Holanda, tulipanes.




  Coloridas, exuberantes y originales, los tulipanes son de esas flores que siempre tienen un hueco en las ocasiones especiales. Procedentes de Asia central, se estima que existen más de 5000 especies en el mundo agrupadas en 15 familias distintas. 


  Los tulipanes se cultivaron como plantas ornamentales desde principios del siglo XI en Anatolia. Desde esta región e Irán provendrían los bulbos tomados por el toledano Ibn Massal para su cultivo en el Al-Ándalus, según documenta la obra Umda del botánico Abu-I-Jayr, fechada entre los siglos XI y XII. Con la Edad Moderna, su cultivo se extendió hacia los países del norte de Europa, convirtiéndose en la flor símbolo de los Países Bajos y parte inseparable de su paisaje. 

  Sin embargo, todos relacionamos el tulipán con Holanda, país de la que a pesar de no ser originario se ha convertido en flor nacional. Además, ha sido y es una de las principales fuentes de ingresos del país. Desde hace 350 años los bulbos de tulipán se han convertido en la mayor exportación de los Países Bajos, ya que en Holanda se producen anualmente alrededor de tres mil millones de bulbos de tulipán de los cuales se exportan unos dos mil millones. 




Características


  La mayoría de los tulipanes son de flor simple y orientada hacia arriba; compuestas de seis pétalos acuminados (cerrados en forma de corazón al revés) y seis estambres. La floración dura desde fines de octubre hasta mediados de diciembre, dependiendo de la variedad. La época para plantar los bulbos es un poco variable en cuanto al momento preciso, pero se podría decir que va desde abril a julio.



  Desde la base del tallo surgen las hojas de color verde natural al verde grisáceo, normalmente lanceoladas. Las flores son solitarias, pueden ser simples o dobles y sus colores van de uniformes a jaspeados. La planta crece hasta unos 20 centímetros de alto y contrariamente a lo que se supone, son muy resistentes al frío y a los fuertes vientos.